Nos preocupamos por la salud general de nuestros pacientes, incluida su salud del sueño. Muchas personas sufren innecesariamente peligrosos trastornos que alteran el sueño y les impiden obtener suficiente oxígeno durante la noche. El riesgo de sufrir un ataque cardíaco es 23 veces mayor que el promedio con un trastorno del sueño, y el 92 % de las víctimas de un accidente cerebrovascular viven sin saberlo con apnea del sueño antes de sufrir un accidente cerebrovascular. Nuestra formación nos permite ofrecerle educación y tratamiento relacionados con la salud del sueño de la forma más sencilla y rentable posible.
Se estima que más de doce millones de estadounidenses padecen apnea obstructiva del sueño (AOS). La mayoría de los casos aún no se diagnostican, lo que contribuye a la diabetes, la presión arterial alta, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad de las arterias coronarias y los accidentes de tráfico relacionados con la conducción con sueño. La odontología desempeña un papel fundamental en el tratamiento de esta epidemia silenciosa. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda los dispositivos bucales como terapia primaria para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño de leve a moderada y para los pacientes con apnea del sueño grave que no pueden tolerar el tratamiento con CPAP.
La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno respiratorio que se caracteriza por breves interrupciones de la respiración durante el sueño debido a un bloqueo de las vías respiratorias. Las obstrucciones se producen cuando los músculos de la garganta, la lengua, las amígdalas o el paladar blando se relajan y cubren las vías respiratorias, impidiendo la respiración. La obstrucción provoca una caída grave de los niveles de oxígeno en sangre durante la noche.
La apnea obstructiva del sueño se diagnostica generalmente mediante un estudio del sueño. Durante un estudio del sueño, un médico especialista en sueño monitorea la actividad cerebral y las funciones de los sistemas corporales mientras el paciente descansa durante la noche en un laboratorio del sueño. El especialista evalúa los datos recopilados para diagnosticar trastornos del sueño y recomendar un tratamiento. Si el médico especialista en sueño lo prescribe, un dentista capacitado en medicina del sueño trabaja con ellos para tratar la apnea obstructiva del sueño con terapia con dispositivos bucales. En algunos casos, también puede ser posible realizar un estudio del sueño en el hogar en lugar de acudir a un laboratorio del sueño.
El tratamiento de los ronquidos y la apnea obstructiva del sueño puede implicar cirugía, máquinas CPAP o BiPAP, o terapia con aparatos bucales. Los aparatos bucales brindan la opción menos invasiva y suelen ser una buena opción para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño de leve a moderada. Un aparato cuidadosamente calibrado como un CPAP o BiPAP puede ayudar a mantener cómodamente la mandíbula en una posición precisa durante toda la noche.
Todas las recomendaciones de tratamiento deben realizarse en conjunto con su médico especialista en sueño. Si se elige la terapia con dispositivos, es esencial utilizar la posición correcta para mantener abiertas las vías respiratorias.