Cada vez que cruzas un puente en coche, te apoyan los mismos principios que sostienen un puente dental. Los dientes con coronas a ambos lados de un espacio se denominan pilares y sostienen un diente artificial, llamado póntico. Si bien un puente dura muchos años, a veces la tensión de sostener uno o más dientes faltantes puede hacer que los pilares se debiliten y que se pierdan más dientes.
En muchos casos, los implantes dentales ofrecen una mejor alternativa, ya que eliminan la mayor parte de la tensión que soportan los pilares de los puentes tradicionales. Cuando se colocan con cuidado en el hueso, los implantes imitan la raíz de un diente. Soportan la carga que solían soportar los dientes naturales, lo que evita que los dientes vecinos sufran fuerzas excesivas. En algunos casos, se pueden utilizar dos implantes para construir un puente.
La Dra. Deepika Verma sabe cómo unir las piezas del rompecabezas para que se adapten a cualquier escenario, independientemente del alcance de su tratamiento.